domingo, 8 de mayo de 2016

Cómo Encontrar La Felicidad

Cómo Encontrar la FELICIDAD 

Cómo sabemos no existe un solo corazón donde no  habite la tristeza, el temor o la desolación ; Sufre el pobre por ser pobre, sufre el rico por ser rico, sufre el anciano porque es anciano y el joven porque es joven.
Sufrir eso nunca falta en un ser humano. Y eso Por qué? por las enfermedades, las mil y una incomprensiones, los conflictos íntimos, depresiones, rencores, envidias, entre otras cosas.
Es importante que tengamos presente algo y es que la gran masa del sufrimiento humano es producto subjetivo que emana de la mente y es que la mente nos lleva a dramatizar episodios insignificantes, todo lo que nosotros resistimos lo transformamos en enemigo. ejemplo: Si hace 3 meses una amiga te traicionó y se invento mil cosas de ti, si tu ahora comienzas a recordar y revivir mentalmente aquel episodio y te enciendes en ira  y cólera, es porque tu mente esta recreando, haciendo presente,actual lo que ya pasó y estas sufriendo como si aquello hubiese sucedido ésta mañana. Y todo por obra de una loca Cabeza, pero es cierto muchas veces los dardos nos vienen desde afuera e aquí el terrible misterio del hombre: la necesidad de ser el mismo y la necesidad de ser con los otros. Y esta necesidad de vivir con los demás es, para muchísimos fuente inagotable de suplicio, la relación con los demás es algo muy complejo porque implica  historias personales, complejos de inferioridad, resentimientos...
Este es el primer acto de liberación: despertar.El hombre sufre porque esta dormido, y esta dormido porque no se da cuenta de que es su mente el motor que genera las angustias. Las cosas existen cuanto existen en la mente.
Jesús fue el varón de dolores y pudo liberarnos del dolor porque lo conocía por experiencia. Él vivió rodeado de debilidad, la carta a los hebreos agrega que Cristo sufriendo aprendió a obedecer, la palabra obedecer viene a indicar que Jesús asumía el dolor de una manera activa y personal, como una ofrenda consciente y voluntaria y así dio a su sufrimiento una finalidad y un significado.
Jesús no consideró el dolor como una ciega fatalidad, sino como una permisión de la voluntad del Padre, el que sufre en la fe, sufre como Jesús y con Jesús,mas aun es Jesús el que sufre y muere de nuevo en el atribulado.
Cuando el  Cristiano en ese caminar asociado a Cristo doliente, cesa en su rebeldía, toma su cruz, se entrega  y adora, entonces hacen su aparición, el sentido salvifico del dolor y el misterio redentor de la Cruz. En este momento el dolor y la muerte son vencidos, porque pierden su aguijón más temible, y el cristiano es visitado
por LA ALEGRÍA Y LA PAZ.
Escrito Por: Zenaida Patlowa Peñaloza Gil


No hay comentarios:

Publicar un comentario