domingo, 8 de mayo de 2016

Intimar Con Dios


¿Te has dado cuenta de lo importante que es Orar?


Todo aquel que se llama cristiano debe tener un encuentro diario con Cristo, este es el alimento espiritual del creyente. Imagínate simplemente Comer una vez al mes, morirías de hambre verdad? Pues así mismo se desnutre nuestro Espíritu cuando no Oramos. Ahora bien cómo hacerlo? la palabra nos dice:
Pero tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará. Mateo 6,6

Es importante buscar el lugar adecuado donde se presenten estas dos condiciones: Silencio Y Soledad. Pero también es importante preparar el interior, es decir Dejar a un lado toda preocupación de manera que Dios pueda tener una morada donde estar contigo. Al inicio debes invocar al Espíritu Santo para que sea el que te de la gracia de tener ese encuentro pleno con el Señor. Es importante que sepas que La Oración es el cruce de interioridades no necesariamente de palabras, es ESTAR con Dios y esto es más difícil que decirle muchas cosas, púes para Estar se necesita conectar todo: Oídos, Emociones, pensamiento, En fin todo el ser tienen que estar atentos a Dios. La Oración es gracia pero también es Arte, si cada día te esfuerzas por dedicarle un tiempo especial a Dios te será cada vez más fácil concentrarte, es cuestión de como decía padre Ignacio Larrañaga "Tener una Santa Terquedad".


A lo largo de estos años he tenido muchas certezas, una de ellas es que si no fuera por la Oración hace tiempo hubiese dejado a Dios a un lado. ¿Quieres permanecer en Dios? se fiel al encuentro de los dos, míralo así, todos los días tienes una cita con Dios, Él es muy puntual y fiel, Él te estará esperando y estará muy feliz de verte trata de no dejarlo plantado, piensa que está ahí y te espera, durante el día acuerda una hora para verlo y anhela ese momento. Te ayudara muchísimo. Estar con Dios es lo mejor de lo mejor. Si Jesús Siendo hijo de Dios se retiraba a orar siempre, cuanto más nosotros.
Los dos se miraron hasta el fondo de sí mismos con una mirada de amor. Y esa mirada fue como un lago de aguas profundas y claras en las que ambos se perdieron en un abrazo en que todo era propio y todo era común, todo lo recibían y todo lo daban, todo se comunicaba en un inefable silencio. Cuanto mayor era el amor, mayor la intimidad, y cuanto más alta la intimidad tanto más alto era el amor. Y de esta manera, se consumó el duelo entre el amor y la intimidad, y los dos llegaron al éxtasis, la quietud, la totalidad, la eternidad. Del Pobre de Nazaret, PIL.

Animo, no conozco ningún Santo que lo haya sido sin perseverar en la Oración. Recuerda no es un trabajo de la mente, es una tarea del Corazón.

Escrito por:
                  Zenaida Patlowa Peñaloza Gil




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